La verdad es que no miro mucha televisión, pero salgo a la calle, veo las cosas, estudié, hice mi primario, mi secundario, mi facultad si te puedo contar las sensaciones que me genera ver algunas circunstancias. Me parece que Buenos Aires es una ciudad por lo menos rara, van poco menos de 10 días de gobierno, sino incluso menos de 5 días, y ya hay caos. Si no me equivoco el segundo día parando el tren roca por diferencias sindicales, días después paran 50 líneas de colectivos también a raíz de problemas sindicales y, recordando ese pequeño marquito, andaba en el once, en el barrio de once, buscando unas bermudas.Qué tema éste de once eh! Pero lo que te quiero contar es muy preciso y bastante torpe. Te quiero contar de la pelea permanente e infantil y aparentemente desorganizada entre los manteros que venden en la calle y la policía.
Se pone todo tan ridículo! Pasó al móvil policial, manteros juntan su mercadería y la alzan entre sus brazos cubierta justamente por la manta (remeras, jeans, etc). Una vez que el móvil policial llegó a la otra cuadra, a la siguiente cuadra, los manteros otra vez exhiben su mercadería otra vez sobre el suelo. Obviamente que la fuerza policial se da cuenta de que son vendedores que sencillamente esconden su mercadería durante algunos segundos mientras la patrulla pasa. El juego del gato y el ratón que todos podemos imaginar es prácticamente lo mismo. Lo que esta situación me lleva a pensar es el grado de desorganización que sufrimos. Ni logramos dignificar el trabajo de esta gente, ni logramos esta venta ilegal cese. Estamos en el medio, en un gris, tolerando.
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