En primer lugar, como siempre, escribo en crisis (en otro post te voy a contar bien: se trata de que mucho contacto con tontos q se creen mas de lo q son, te hace creer que todos son así), bajo crisis o falseando alevosamente. Mis motivos para creer que escribo para boludos sobran: sobran porque están de más o sobrán porque tengo un montón, pero sobran.
Vamos por partes: Estocolmo es una palabra que había oído mas de una vez y se ve que me había sonado atrayente, como Interlagos (Interlaken, en Suiza). Tan atrayente me resultó que estando en Europa "central", "sobre la hora", decidí visitar Estocolmo. Era, si la memoria no me falla, fines del año 2011. Fui, si mal no recuerdo, desde Hamburgo, Alemania. Fui en un vuelo low cost (un vuelo de bajo costo o costo especialmente bajo).
El problema empezó (y no terminó) cuando llegué. El aeropuerto al que arribé estaba a unos 100 kilómetros de mi "ciudad- destino". Hasta este punto, todo estaba previsto.
Al tiempo de ingresar al aeropuerto y retirar mi valija de la cinta transportadora, estimá unos pocos segundos después, fui interceptado por la policía local. Estimo, buscando una razón para lo que sufrí, que tengo cara de latino.
Hasta ahí, incluso, estaba todo en orden: entendí que gustan proteger lo suyo y, por lo tanto, indagan sobre todo lo ajeno, lo nuevo, lo desconocido.
Ok. Presenté mi valija, esa misma que actualmente descansa en Buenos Aires. Revisaron mi valija y hasta me pidieron mis zapatillas. No tenía nada ilegal. Yo, licenciado en ciencias políticas por la Universidad de Buenos Aires, me sentí atropellado, soy una persona honesta, una persona de trabajo. Nunca creí que querer conocer Estocolmo fuera algo punible. Ante esa situación de atropello, me enojé, grité y la cosa se fue poniendo peor. Mis gritos alertaron a otra oficial de policía que estaba en las inmediaciones quien se ofreció como refuerzo al policía que revisaba mi valija: no le aceptaron su oferta, la situación todavía estaba bajo control.
Pero la cosa no terminó ahí! Junto con otro oficial, al grito de "we don t wan t drugs in our country" (o algo así: significa "no queremos drogas en nuestro país") se me pidió que orinara cosa de analizar la orina: motivo por el cual se me facilitó agua: yo pedí un vaso adicional. Tras orinar, me encerraron en un ambiente con las paredes acolchonadas y un hombre mas corpulento que yo, bastante mas corpulento que yo, se mantuvo en la puerta. Al menos no la cerraron,
El análisis, obviamente, dio normal: me fui gritándole a los oficiales y contándoles que, tras esa vivencia, me iba a quedar lo menos posible. Así fue: estuve menos de 6 días. Me dijeron, en inglés, que tuviera en cuenta que podría haber sido peor,
Vamos por partes: Estocolmo es una palabra que había oído mas de una vez y se ve que me había sonado atrayente, como Interlagos (Interlaken, en Suiza). Tan atrayente me resultó que estando en Europa "central", "sobre la hora", decidí visitar Estocolmo. Era, si la memoria no me falla, fines del año 2011. Fui, si mal no recuerdo, desde Hamburgo, Alemania. Fui en un vuelo low cost (un vuelo de bajo costo o costo especialmente bajo).
El problema empezó (y no terminó) cuando llegué. El aeropuerto al que arribé estaba a unos 100 kilómetros de mi "ciudad- destino". Hasta este punto, todo estaba previsto.Al tiempo de ingresar al aeropuerto y retirar mi valija de la cinta transportadora, estimá unos pocos segundos después, fui interceptado por la policía local. Estimo, buscando una razón para lo que sufrí, que tengo cara de latino.
Hasta ahí, incluso, estaba todo en orden: entendí que gustan proteger lo suyo y, por lo tanto, indagan sobre todo lo ajeno, lo nuevo, lo desconocido.
Ok. Presenté mi valija, esa misma que actualmente descansa en Buenos Aires. Revisaron mi valija y hasta me pidieron mis zapatillas. No tenía nada ilegal. Yo, licenciado en ciencias políticas por la Universidad de Buenos Aires, me sentí atropellado, soy una persona honesta, una persona de trabajo. Nunca creí que querer conocer Estocolmo fuera algo punible. Ante esa situación de atropello, me enojé, grité y la cosa se fue poniendo peor. Mis gritos alertaron a otra oficial de policía que estaba en las inmediaciones quien se ofreció como refuerzo al policía que revisaba mi valija: no le aceptaron su oferta, la situación todavía estaba bajo control.
Pero la cosa no terminó ahí! Junto con otro oficial, al grito de "we don t wan t drugs in our country" (o algo así: significa "no queremos drogas en nuestro país") se me pidió que orinara cosa de analizar la orina: motivo por el cual se me facilitó agua: yo pedí un vaso adicional. Tras orinar, me encerraron en un ambiente con las paredes acolchonadas y un hombre mas corpulento que yo, bastante mas corpulento que yo, se mantuvo en la puerta. Al menos no la cerraron,
El análisis, obviamente, dio normal: me fui gritándole a los oficiales y contándoles que, tras esa vivencia, me iba a quedar lo menos posible. Así fue: estuve menos de 6 días. Me dijeron, en inglés, que tuviera en cuenta que podría haber sido peor,
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