Bueno hola señoras y señores, la corrupción es prácticamente lo que nos identifica cómo argentinos. La corrupción está todos los días en la esquina, no hace falta que el oficial de tránsito tucumán te pida un dinero para facilitarte la continuidad de tu vehículo tras una inspección.
Se corrompen las reglas de momento que usamos el celular mientras manejando la moto, de momento que usamos en rojo, de momento que aceptamos un descuento sino factura cuando compramos cosas encargamos trabajos a la imprenta, de momento que adquirimos un certificado trucho para faltar al trabajo, de momento que tomamos el camino fácil al momento de aprender, de momento en que, en definitiva, somos responsables de nuestros actos pero decidimos j**** al bienestar general para sacar ventajas efímeras, qué son los sirven para el corto plazo.
Tenemos una cultura por lo menos adversa, una cultura de la que no nos salva nadie, ningún gobierno, ninguna buena voluntad, ningún Santo. Nosotros mismos.
La política corrupta somos nosotros, la corrupción está en la facultad, la corrupción está en el hospital, la corrupción está en las habilitaciones municipales, la corrupción está en las instituciones en teoría no formal seguridad, la corrupción está en los comercios, etcétera.
Este reconocimiento es absolutamente necesario, es la forma de empezar repensarse y a regresar nos a nosotros mismos como sociedad.
Se corrompen las reglas de momento que usamos el celular mientras manejando la moto, de momento que usamos en rojo, de momento que aceptamos un descuento sino factura cuando compramos cosas encargamos trabajos a la imprenta, de momento que adquirimos un certificado trucho para faltar al trabajo, de momento que tomamos el camino fácil al momento de aprender, de momento en que, en definitiva, somos responsables de nuestros actos pero decidimos j**** al bienestar general para sacar ventajas efímeras, qué son los sirven para el corto plazo.
Tenemos una cultura por lo menos adversa, una cultura de la que no nos salva nadie, ningún gobierno, ninguna buena voluntad, ningún Santo. Nosotros mismos.
La política corrupta somos nosotros, la corrupción está en la facultad, la corrupción está en el hospital, la corrupción está en las habilitaciones municipales, la corrupción está en las instituciones en teoría no formal seguridad, la corrupción está en los comercios, etcétera.
Este reconocimiento es absolutamente necesario, es la forma de empezar repensarse y a regresar nos a nosotros mismos como sociedad.
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