Mi madre, Liliana Marongiu, que en paz descanses

Mi mamá nunca estuvo muy bien de la cabeza, siempre fue abusiva y agresiva. Ante eso, yo me pedí mucho a mi mismo pero nunca alcanzó. Yo siempre valí, para ella, poco  y nada. Ella limpiaba, era algo así como la chacha de una familia. Así es que siempre tenía que oírla hablar bien de los hijos de esa familia. Yo no era nada, pero ella limpiaba.
Se reía de mis sueños, abusaba de su autoridad. Decía, incluso cuando yo ya estaba por tener mi primer título universitario (si es que no lo tenía en ese momento), que lo mío era atender una heladería, una ferretería, repartir volantes.
Nada de eso es indigno, lo se, incluso no tengo problemas de hacerlo y lo haría con orgullo, pero ella sostenía que esa debía ser mi meta, mi limite.
Mintió hasta tras el fallecimiento de mi viejo, nunca fue una persona ubicada. De chico, me acuerdo, alardeaba de que ella podría estar viviendo en Punta del Este de haber aceptado la invitación de un tipo.
Llegó hasta a burlarse de un fetiche intimo que ni se como supo que tenía. Verdaderamente aprendí y, en la vida, me fue bien, pero dudo que haya sido por ella. Fue por mí.
Se que aun se puede tomar a mal que uno no hable bien de quienes fueran su familia, la sociedad presente aun es muy conservadora. Yo te diría algo que parece novedoso: los abusos son malos vengan de quien vengan, a mis 31 años aun me acuerdo de mucho de lo que pasó y quiero disociarme de ello. Tengo otras prioridades mucho mas importantes que darle lugar a estas cosas que nunca conté!
La historia, en realidad, es bastante mas compleja que esto que te contaba recién, puedo contarte mucho mas, incluso puedo detallarte como, debido a profundas diferencias generadas con los años, ni siquiera tuvo buena relación con mis novias, casi que las envidiaba capaz!, terminé poniéndole una de mis abogadas, pero buen! esa cuestión te la contaré en detalle en otra oportunidad.

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