Diego Capusotto y sobre como Jorge Corona cambió mi vida con un gesto

A Diego capusotto nunca le conocí en persona pero siempre fui fanático, en la época de todo por $2, así se llama el programa que estaban Canal 7 de Buenos Aires, podías ir a presenciar las grabaciones del programa.
En esa época, mis padres se separaron y por tanto el poder judicial me mandó al psicólogo para asegurarse que estuviera todo bien. Tal es así entonces que los días miércoles yo me tomaba el colectivo 15 y me dirigía a Juana azurduy esquina libertador aproximadamente.
Siempre fue una persona callada y por eso era de poco hablar. En una oportunidad, la psicóloga me preguntó sí no hablaba por algún problema personal con ella, le dije que no, que no tenía ninguna clase de problema en ese sentido, si no me equivoco, esa fue la última vez que tuve que ir. Eso fue justo el día en que tenía pautado ir a la grabación del programa de capusotto, había ido previamente siete a buscar las entradas (eran unos papelitos largos y finitos, e iba a ir con Ernesto Vaneskeheian). Por eso nunca conocí a Diego capusotto.
Sin embargo, tuve la suerte de conocer a Jorge Corona. En algún momento yo vivía en belgrano y en ese momento puntual apoyado sobre una pared y pensativo con un pie sobre la pared, esa misma pared.
Estaba triste, recuerdo, aunque no me acuerdo el motivo, era puber, un chico chico. En ese momento, pasó Jorge Corona, me dio una palmada y siguió su camino. Esas cosas que marcan de por vida.

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